CADA PIEL ES ÚNICA
Cada uno de nosotros es un mundo por descubrir, y nuestra piel es el reflejo de ese viaje. Nos invita a observarnos, a estar presentes y a conocer profundamente nuestras necesidades para autogestionar el cuidado cotidiano, el bienestar y la salud desde una visión holística.
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La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo, actúa como nuestra barrera protectora. Por ello, es vital cuidarla con responsabilidad, eligiendo productos libres de agrotóxicos, sintéticos, alcoholes y químicos tóxicos. Es como una esponja que absorbe todo lo que le aplicamos, y su estado se ve influenciado por nuestra sensibilidad, nuestros sistemas (digestivo, límbico, nervioso) y nuestras experiencias diarias.
Como seres cíclicos, cambiamos con las estaciones, y es en este punto donde la escucha y la observación constante se vuelven esenciales. Nuestra piel se transforma y requiere alimento real para adaptarse y mantener el equilibrio. Cada uno de nosotros es único, como una huella digital; nuestras diferencias en pigmentación, pecas, temperatura y aroma son lo que nos hace especiales. Además, la microbiota, nuestra comunidad de microorganismos, juega un papel crucial en la salud de nuestra piel, protegiéndola y manteniéndola en equilibrio. Por lo tanto, cuidar de esta microbiota es fundamental, ya que su alteración puede llevar a desequilibrios.
Las emociones también se reflejan en nuestra piel. El miedo, la ira, la tristeza y la felicidad pueden manifestarse físicamente, con el estrés causando enrojecimiento, la ira provocando acné, y la angustia contribuyendo a la rosácea. Así, nuestra piel se convierte en un narrador de nuestras vivencias diarias.
Para cuidarla, podemos clasificarla en biotipos cutáneos, lo que nos servirá de guía. Recordemos que la sensibilidad es una constante; incluso dentro de un mismo biotipo, puede haber variaciones. A continuación, exploraremos las características de cada biotipo, brindándote la herramienta para observarte y entender el estado actual de tu piel.
PIEL EUDÉRMICA (NORMAL)
Esta piel está en equilibrio, sin imperfecciones, comúnmente en personas jóvenes.
Necesita:
- Limpieza suave, hidratación y protección.
- Hidratante, nutrición y protector solar.
- Hidratación interna.
- Alimentos saludables que mantengan el equilibrio.
PIEL SECA
La piel seca tiene poros finos, carece de agua y puede presentar agrietamiento. Su aspecto es tirante y con tendencia a escamarse. Es esencial elegir rituales con productos ricos en fitonutrientes e hidratación. Esta piel puede mostrar signos de arrugas e irritación y es sensible a jabones alcalinos, detergentes y condiciones climáticas extremas.
Necesita:
- Limpieza gentil (idealmente con óleo o jabón en gel).
- Hidratación intensa con activos
- Un sérum o blend oleoso para humectar y evitar la pérdida de hidratación.
- Incorporar mascarillas nutritivas y depurativas cada 10 días.
- Mejorar la alimentación y mantener la piel hidratada frente a cambios de temperatura.
PIEL OLEOSA
La piel oleosa presenta exceso de sebo, con tendencia al acné y puntos negros.
Necesita:
- Higienización con gel para eliminar impurezas y polución.
- Mascarillas depurativas cada 10 días o una vez a la semana para resetear la piel.
- Hidratación con cremas y geles que contengan activos
- Sérums a base de jojoba para equilibrar la producción de sebo.
- Una alimentacion que ayuda a depurar y regular en profundidad
PIEL MIXTA
Esta piel requiere cuidados duales: la zona T (frente, nariz y barbilla) es más oleosa, mientras que las mejillas tienden a ser más secas.
Necesita:
- Limpieza profunda y exfoliación regular.
- Mascarillas astringentes para la zona T y mascarillas hidratantes para el resto.
- Productos que combinen ingredientes equilibrantes y humectantes.
-Alimentos saludables para equilarse
PIEL SENSIBLE
La piel sensible reacciona fácilmente a cambios ambientales y emocionales.
Necesita:
- Nutrición, hidratación y protección con activos calmantes
- Limpieza suave y exfoliación delicada.
- Hidrolatos para mantener el equilibrio y calmar irritaciones.
-Aliementos que mejores y calmen la piel. Evitar ultrapocesados y mejorar
PIEL MADURA
Con el paso del tiempo, la piel madura pierde elasticidad y puede aparecer opaca y seca.
Necesita:
- Nutrición e hidratación con productos regenerativos.
- Estimulación de la regeneración celular con ingredientes y activos botanicos .
- Atención a las necesidades específicas según su tendencia (oleosa o seca).
En cada paso, la clave es la observación y la elección consciente de productos que se adapten a nuestras necesidades. Así, no solo cuidamos nuestra piel, sino que también cultivamos un profundo amor por nosotros mismos y nuestras particularidades. Te invitamos a descubrir tu biotipo y a conectar con los productos que te acompañarán en este hermoso viaje de autoconocimiento y transformación.